Las polillas que habitualmente vemos en los consorcios corresponden a la familia Tineidae. Se las conoce vulgarmente como polillas tejedoras. A diferencia de otras, tiene hábitos nocturnos pero no es atraída por la luz.
Cuando la polilla tiene alas no posee aparato bucal y, por lo tanto, no presenta peligro para la ropa.
La hembra pone los huevos en los materiales que le sirven de alimento a las larvas cuando nacen. Estos son: piel, plumas, seda, cuero y lana.
Las larvas (aspecto de gusano) nacen y comienzan a comer vorazmente estos elementos.
La incubación tiene una duración comprendida entre 4 y 10 días en verano, pero en invierno cuando no hay calefacción puede durar varias semanas.
En este estado larvario pueden vivir entre un mes y más de dos años. Durante todo este tiempo es cuando producen los daños que habitualmente vemos, ya que tienen un poderoso aparato bucal masticador.
Cuando pasan al estado de pupa forman capullos en los que se desarrollara la futura polilla que dura de 7 a 30 días, dependiendo de la temperatura.
Control:
La mejor manera de controlar polillas de la ropa es impedir su presencia es nuestro guardarropa con métodos naturales:
Ubicar en cada placard ¼ de taza de hojas de romero, menta, clavo de olor y tomillo molidos.
Colocar en bolsitas de tela o muselina granos de pimienta negra o blanca.
Rociar las prendas con una solución de alcohol y alcanfor (mucho cuidado por ser inflamable)
También se pueden utilizar los sistemas tradicionales de bolillas antipolillas.
Cuando ya tenemos una infestación se pueden aplicar aerosoles en base seca autorizados que son menos agresivos para la persona que lo aplica. Se deben seguir las precauciones de uso según su marbete.
Es muy importante que las prendas se guarden en bolsitas de polietileno previamente lavadas y sin manchas ya que en los lugares donde hay restos orgánicos o de transpiración el insecto adulto colocará sus huevos.
No es conveniente que nuestro sistema de pulverizado mensual sea aplicado en los placares o cómodas debido a que se humedecerán las prendas y en contacto con el polvillo pueden producir manchas y dejarlas con un olor desagradable.
Esperamos que esta información le sea útil y pueda de esta manera conservar mejor su guardarropa.
